Presentación del libro La práctica del pase en las Escuelas del Campo Freudiano. Una iniciativa de Jacques – Alain Miller y Alejandra Glaze

Buenos días. Es una buena elección que el director de la Comunidad del País Vasco de la ELP nos haya invitado, después de las vacaciones estivales, para trabajar en torno a la presentación del libro La práctica del pase en las Escuelas del Campo Freudiano. No es casual que este libro haya sido dado a la luz en estos momentos donde hay algo de la práctica del pase que parece no ha funcionado adecuadamente en alguna Escuela. “A partir de la iniciativa de Jacques-Alan Miller, Analistas de la Escuela (AE) en funciones o que terminaron su periodo de enseñanza, pasadores, y miembros de las diversas Escuelas, se reúnen en este volumen como otro tratamiento posible de un nuevo momento de cuestionamiento; una nueva contribución al debate que se suma al trabajo de elaboración que ha dado comienzo en la “Cita con el pase”1.

La lectura del libro de La práctica del pase en las Escuelas del Campo Freudiano debe acompañarse con el libro Cómo terminan los análisis. Paradojas del Pase, cuyo texto hemos trabajado durante el año pasado en la CPV y continuaremos haciéndolo. Sobra decir que ambos textos son imprescindibles e inseparables en la formación del analista.

La práctica del pase, a través de diversos artículos de analistas de diferentes ámbitos y Escuelas, me ha suscitado un interés vivo y me ha llevado a tomar un hilo conductor sobre el fracaso o éxito del psicoanálisis y a lanzar la siguiente pregunta: ¿El pase: razón de un fracaso o avance del psicoanálisis? Cuestión que por tener diferentes aristas queda abierta para la conversación.

Estos dos significantes fracaso-éxito, éxito en el sentido de avance, forman una dupla que contribuyen a un mismo fin que viene a anudar el psicoanálisis y el pase. Ahí donde el psicoanálisis fracasa en su transmisión para hacer pasar todo por la palabra, Lacan inventó el pase en su Escuela para poder rendir cuentas o poder mostrar algo del acto, de lo imposible de decir, para esclarecer las vías por las que un analizante llegaba a devenir analista. Sin embargo, tuvo que constatar que este cambio de posición no salió a la luz y quedó en la oscuridad. Es decir, que el pase de Lacan fue un intento fallido ante el cual no cedió.

Lilia Mahjoub en su artículo “Fracaso (échec) y éxito del pase: una paradoja para el psicoanálisis”, comenta el texto de Lacan escrito en 1967 “El psicoanálisis. Razón de un fracaso”, “Este fracaso se refiere al pasaje que va de la tarea que es el psicoanálisis al acto del analista, y al hecho de que ‘Nada decente se ha articulado sobre esto’2. Lacan escribió su “Proposición del 9 de Octubre de 1967” como una respuesta posible a ese misterio que se vuelve todavía más espeso. “Esta sombra espesa que recubre este empalme” que lo ocupa, “ese en el que el psicoanalizante pasa a psicoanalista”. Y agrega: “es esto lo que nuestra Escuela puede esforzarse en disipar3. Es a su Escuela, a la que Lacan confía la tarea de recoger el testimonio de este pasaje, de juzgar y esclarecer ese punto que hasta entonces había quedado obscuro. El hecho de que los psicoanalistas no supieran nada de su acto condujo a Lacan a constatar el fracaso y a escribir su “Proposición”. Pero este fracaso es también para Lacan la constatación de que el psicoanálisis es intransmisible4.

El pase fue creado por Lacan como un laboratorio de investigación para despejar los puntos oscuros, los impasses o límites que el psicoanálisis conlleva. Jacques-Alain Miller señala una de las paradojas del pase respecto a algo del orden de lo intransmisible. El pase es una invitación que se hace al analizante para que ofrezca su testimonio, su experiencia a la transmisión. Sin embargo, “No deja de ser una paradoja, en la medida en que el pase se sitúa fundamentalmente en el plano del objeto. […] lo esencial se juega en el plano del objeto5, es decir, en lo que está fuera del lenguaje.

Siguiendo la lectura de estas páginas se puede ir deduciendo cómo allí donde el psicoanálisis fracasa en decir todo lo que pasa por la palabra, por las formaciones del inconsciente, la tarea del pase sería “triunfar” en la medida en que se trataría de rendir cuentas de los límites y despejar los puntos oscuros, los escollos que el psicoanálisis conlleva. Me pregunto si no es precisamente esa falla o fracaso lo que podría hacer perdurar al psicoanálisis, haciendo que cada analista en el pase reinvente la manera en el que el psicoanálisis pueda mantenerse en su orientación a lo real. Creo que podemos decir que hay que fracasar, hacer de “la buena manera” para que el psicoanálisis pueda triunfar. ¿Qué quiere decir triunfar sino despejar, no cubrir ese no-todo, ese real que la experiencia analítica revela y que forma parte de las paradojas del pase? Está el relato de la experiencia, el inconsciente y su más allá.

L. Mahjoub, al hablar del fracaso y éxito del pase, cita a Lacan que hizo una distinción entre psicoanálisis y psicoterapia, señalando que “una psicoterapia es un manoseo exitoso, mientras que el psicoanálisis es una operación que está esencialmente condenada al fracaso. Y ese es su éxito6. Dice Mahjoub: “[…] no se trata aquí de un mandato: ‘hay que fracasar para triunfar’, sino de una paradoja: ‘fracasar es triunfar’7. Se trata de una salida lógica y no de un modelo, puesto que no hay ninguna posibilidad de alcanzar lo real por medio de una representación. Para que el psicoanálisis perdure, es importante que lo real resista a lo simbólico y produzca este fracaso que es el objeto a. No obstante, el fracaso no puede forzarse ni programarse sino que respondería a una lógica tanto en la cura como en el pase. Para ello, Lacan retoma la lógica relativa al fracaso de la relación sexual, por la vía del sinthoma ya que el síntoma no es una caída sino todo lo que resta de la relación sexual8.

Son estas paradojas que se juegan lo que el pase debe mostrar, esclarecer respecto a lo que afecta al límite del psicoanálisis y su experiencia. Está el testimonio de un AE, su relato, y ese algo más que no pasa por la palabra. Lacan cambió su concepción respecto al final del análisis: primero la situó respecto al atravesamiento del fantasma y la separación, caída del objeto que el sujeto alojaba en el Otro y, más tarde, en su última enseñanza, abordó la cuestión del sinthoma, es decir, lo que no se atraviesa, lo que queda, hueso irreductible de la operación analítica. Ese real, resto de goce que tiene que ver a mi entender con lo que Eric Laurent ha denominado y ubicado en su artículo como “El pase y sus restos”9.

Pasemos al debate central que aborda este libro sobre el disfuncionamiento actual del pase. ¿Cómo se inicia la detección de esta crisis actual del pase? Recordemos –dice Alejandro Reinoso- durante la presentación de los testimonios de pase de L ́École de la Cause Freudienne, en sus jornadas 2021 cómo Dupont y Zulliani señalaron que “varios miembros hablaron de su desconcierto y malestar. Ya no reconocieron el pase en varios de los testimonios presentados, cuyos autores fueron todos felicitados10 […]

A diferencia de otras crisis del pase ligadas a conflictos intergeneracionales, crisis en los carteles del pase o bien como síntomas de tensiones grupales en la mismas Escuelas, en este caso el inicio de la fractura se relaciona en forma directa con la transmisión oral de algunos de los testimonios” que se hicieron vía zoom durante la pandemia. “El detonante son testimonios mal logrados, un fracaso: ya no se reconoce el pase en algunos testimonios de los AE y, en consecuencia, caen, ya no se les reconoce en esa función11. Reinoso ubica la crisis actual que surgió en la ECF como un disfuncionamiento, ubicándola del lado de un síntoma: algo no anda, no funciona. Esta crisis empezó a vociferarse y la cosa escaló a la AMP.

Domenico Cosenza en su artículo Las fructíferas antinomias del pase marca dos puntos relevantes que tienen que ver con esta deriva o crisis actual del pase: uno que atañe a la consagración de los AE y cierta idealización del pase, y otro al contenido del AE y la enseñanza que gira esencialmente en torno al propio análisis más que en torno a los problemas cruciales del psicoanálisis. Es decir que este girar sobre el propio análisis es, en palabras de Christiane Alberti, lo que resaltó en su Informe diciendo “que el testimonio terminó por ocupar un lugar exorbitante en la vida de la Escuela, imponiéndose como la trama esencial de la enseñanza y de las intervenciones de los AE; una enseñanza demasiado centrada en la clínica del pase, en detrimento de lo que se espera del AE: una enseñanza sobre los puntos vivos del psicoanálisis12.

Y sigue diciendo: “Des-idealizar el pase de la buena manera implica, en primer lugar, asumir el hecho de que el dispositivo no es un automatón sin tropiezos, sino un campo de experiencia habitado por un real que requiere una discusión periódica dentro de la Escuela sobre sus trabajos13.

En esta perspectiva que sigue su artículo y los dos puntos relevantes que ha señalado sobre el disfuncionamiento del pase, Domenico Cosenza hace referencia a la tesis que guía el libro de Miller sobre el pase y que encontramos en Cómo terminan los análisis. Paradojas del pase. “En los primeros tiempos, cada uno de los testimonios públicos era seguido de un examen crítico minucioso por parte de un colega al que el AE respondía; se iniciaba un dialogo. Luego, este acuerdo cayó en desuso. El crítico y el contradictor desaparecieron. La nominación ya no era una apuesta, sino una consagración. Nadie se aventuraba a discutir y evaluar las contribuciones de los AE. Como consecuencia de su nominación, se confiaba en ellos con los ojos cerrados. Sin embargo, con el paso del tiempo, se hizo evidente que muy pocas de estas contribuciones quedaban registradas en el “sentido común” de la Escuela. Recibidos con entusiasmo, los testimonios pronto cayeron en el olvido14.

Y sigue Cosenza: “Miller capta la deriva consagratoria del pase como síntoma de una degradación ligada al consenso generalizado y conformista de un procedimiento y una experiencia ya desvinculados de la sal del debate crítico dentro de la comunidad analítica. Deriva consagratoria que instala a los AE en el lugar de star del Campo Freudiano, en un proceso –la llamada starización- que lleva al clímax la idealización impulsada del AE. Pero se trata de una idealización desprovista de alcance agalmático, y precisamente por eso, implica de hecho un rápido olvido de la star15.

Domenico Cosenza pasa al segundo punto relevante del disfuncionamiento del pase señalando una antinomia entre: “Interpretar el propio análisis versus interpretar la Escuela” Dice: “Lo que acabo de escribir me sirve de premisa para tratar el segundo punto que me parece relevante en la crítica de Miller al funcionamiento actual del pase. Se trata, en efecto, del “contenido” del ejercicio del AE en el testimonio y la enseñanza: su girar esencialmente en torno al propio análisis, más que en torno a los problemas cruciales del psicoanálisis mismo16. He aquí el pasaje de Miller: “Además solicitado desde todas las partes, un AE se contentaba a menudo con repetir su primer testimonio masticando indefinidamente su cura y su pase regurgitando un saber que podía virar hacia la autoficción: regresión del estadio del espejo. Lacan había invitado al AE a volverse responsable del progreso de la Escuela, volverse psicoanalista de su experiencia misma. Sin embargo, todo sucedió como si esta frase, por muy clara que sea, hubiera sido leída como una incitación a convertirse en psicoanalista de su propia cura. Un error tan grosero, una pretensión tan desorbitada, que solo puede explicarse por la incidencia de un narcisismo inflamado por una nominación gloriosa17.

Miller subraya una dificultad de los AE para hacerse intérpretes de la Escuela, función a la que Lacan los convoca. Domenico dice que “Se trata más bien de interrogar como un síntoma la dificultad del AE para hacerse intérprete de la Escuela y de su lugar en el mundo […] Añadiendo que […] queda abierto el problema que Miller subraya con razón respecto a una dificultad de los AE para hacerse intérpretes de la Escuela18.

Detengámonos en interrogar este síntoma, al que hacen referencia varios autores de este libro como un disfuncionamiento del pase actual, una deriva de los AE que fue localizada en la ECF durante las jornadas del 2021. ¿Dónde encontrar el síntoma o síntomas del pase que permitirían avanzar?19.

Dejo abierto a debate algunos puntos destacados en el trabajo. En mi opinión parece que estamos ante un doblete. Por un lado, se apunta a ciertos elementos sintomáticos como una consagración, idealización de los AE, que llevó a anular la causa, causa que concierne a lo que Jacques-Alain Miller denomina como la “Escuela sujeto”, ocasionando un consenso en la comunidad analítica que condujo a que el testimonio ocupase un lugar preponderante en la vida de la Escuela. Por otro lado, parece que fue el propio obrar de las intervenciones de algunos de los AEs lo que llevó a que el testimonio en el dispositivo del pase tomase un lugar preponderante en la enseñanza girando en torno al propio análisis. Este hecho condujo al olvido de lo que se espera de un Analista de la Escuela, una enseñanza sobre los problemas cruciales del psicoanálisis y de la experiencia de la Escuela. “La clínica no es el todo del pase”20.

El dispositivo del pase no es estático, puede experimentar cambios y avances, ya que, como hemos visto anteriormente, fue creado por Lacan como un dispositivo de investigación para atrapar la singularidad del pasante y de su invención para hacer con lo real que lo habita. Concluiré diciendo cómo el “éxito” del procedimiento del pase y del recorrido analítico llegado a su final, pasa precisamente por no prescindir del propio sinthome, sino por poder mostrar cómo el analizante que se transmutó en un psicoanalista pudo hacer, arreglarse con ese real del goce que queda para poder servirse de él y vivir de otra manera, sin tanto dolor.

Rosa Ruiz, miembro de la ELP en la Comunidad del País Vasco.

 

 

Notas:

  1. Glaze, Alejandra. “Presentación” en VV.AA. La práctica del pase las Escuelas del Campo freudiano. Grama, Buenos Aires, 2022, p. 13

  2. Lacan, Jacques. “El psicoanálisis. Razón de un fracaso”, Otros Escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 361.

  3. Lacan, Jacques. “Proposición del 9 de octubre de 1967”. Otros Escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 271.

  4. Mahjoub, Lilia. “Fracaso (échec) y éxito del pase: una paradoja para el psicoanálisis” , en VV.AA. La práctica del pase las Escuelas del Campo freudiano. Op.cit; p. 13.

  5. Miller, Jacques-Alain. Cómo terminan los análisis. Paradojas del pase. Grama, Buenos Aires, 2022. p. 52.

  6. Lacan, Jacques. “Discours de clôture au Congrès de Strasbourg”, 13 octobre 1968, Lettres de L’École freudienne, 1970,nº7, pp. 157-166.

  7. Mahjoub, Lilia. “Fracaso (échec) y éxito del pase: una paradoja para el psicoanálisis” en VV.AA. La práctica del pase las Escuelas del Campo freudiano, op. cit., p. 220.

  8. Ibid., pp. 222-223.

  9. Laurent, Eric. “El pase y sus restos” en VV.AA. La práctica del pase las Escuelas del Campo freudiano. op. cit., p. 201.

  10. Dupont, L., y Zuliani, E. “Convocatoria Colegio pase en la ECF”, ECF-Debates, 2 de diciembre de 2021. Traducción de Félix Rueda. Publicado en NEL-Noticias el 3 de diciembre de 2021.

  11. Reinoso, Alejandro. “¿El pase en crisis? ¿Del disfuncionamiento al síntoma? En VV.AA. La práctica del pase las Escuelas del Campo freudiano, op. cit., p. 234.

  12. Alberti, Christiane. “La clínica no es el todo del pase”, en Informe sobre los disfuncionamientos del pase en las Escuelas. Informe de distribución interna de la AMP.

  13. Cosenza, Domenico. “Las fructíferas antinomias del pase” en VV.AA. La práctica del pase las Escuelas del Campo freudiano, op. cit., p. 134.

  14. Miller, Jacques-Alain. Miller, Jacques-Alain. Cómo terminan los análisis. Paradojas del pase, op.cit., p. 16.

  15. Cosenza, Domenico. “Las fructíferas antinomias del pase” en VV.AA. La práctica del pase las Escuelas del Campo freudiano, op. cit., p. 135.

  16. Cosenza, Domenico. Ibid., p. 136.

  17. Miller, Jacques-Alain. Miller, Jacques-Alain. Cómo terminan los análisis. Paradojas del pase, op.cit., p. 17.

  18. Cosenza, Domenico. “Las fructíferas antinomias del pase” en VV.AA. La práctica del pase las Escuelas del Campo freudiano, op. cit., p. 137.

  19. Aromí, Ana. “Carta a los dispositivos del pase” 6 de enero de 2022.

  20. Alberti, Christiane. “La clínica no es el todo del pase”, op.cit. cita realizada por Almanza, Marcela. “Una nueva apuesta” en VV.AA. La práctica del pase las Escuelas del Campo freudiano, op. cit., p. 29.