Iratxe Redondo | La singularidad del trauma

Iratxe Redondo

La singularidad del trauma

En el discurso común, vivir o ser testigo de circunstancias como la del volcán de la Palma, la crisis del coronavirus, algunos ataques terroristas u otro tipo de accidentes graves es tildado inmediatamente de “traumático”, insertando así al sujeto en una suerte colectividad uniforme a la que se le supone un sufrimiento similar que debe ser abordada con tipo de tratamiento “estándar”.Pero, ¿qué entendemos como “traumático” desde el Psicoanálisis lacaniano?

Por un lado, podríamos hablar del traumatismo inaugural, o “troumatisme” que tiene lugar por el impacto de lalengua sobre el viviente, es decir, por el efectode las palabras que dejan marcas de goce, y que constituyen la matriz a partir de la que cada uno construirá su historia, dará sentido a su vida y se situará en el mundo.

Las denominadas “experiencias traumáticas” vendrían a trastocar este orden o construcción inicial. Así, el “encuentro traumático” podría entenderse como un acontecimiento contingente, es decir, inesperado, fuera de todo cálculo o predicción, y que produce una ruptura, una efracción, una discontinuidad en el discurso del sujeto, haciendo emerger un realdel que no puede dar cuenta. Ocurre por tanto, que el entramado simbólico-imaginario que al sujeto le había sido útil hasta entonces, se revela insuficiente para cernir los efectos de ese real, dejándole inerme ante esa nueva circunstancia. En este sentido, no hay colectivización u objetivación posible del trauma, dado que, sea cual sea la circunstancia vivida, lo que de ello le resulta insoportable a cada cual, la experiencia de “fuera de sentido” es absolutamente particular. Remitiría en última instancia, a ese traumatismo inicial al que hacía referencia antes.

Es por ello que la práctica analítica, tomando en cuenta la singularidad del sujeto y bajo el trabajo de transferencia, trata de ofrecer las condiciones necesarias para que éste tome la palabra y haga una cierta elaboración su sufrimiento, precisando las circunstancias exactas del acontecimiento, poniendo en juego sus preguntas y tratando de ubicar el traumatismo en el transcurso de su vida. Es la única manera de poder anudar, de algún modo lo real del traumatismo, restaurando así algo de lo que se desgarró.

 

Referencias

 

Briole, G. (13 de marzo de 2014). Después del horror el traumatismo. Trazos traumáticos, 7 (7).

Brousse, M.H. (19 de diciembre de 2014). “¿Qué es lo traumático?”. Una mirada desde el Psicoanálisis sobre temas de actualidad. [Video].

Youtube.https://www.youtube.com/watch?v=CWia54i_34A

Laurent, E. (8 de mayo de 2014). El tratamiento de la angustia postraumática: sin estándares pero sin principios. Trazos traumáticos, 7 (7).

Stecco, C. (29 de abril de 2021). “Cuerpos confinados”. Curso de Extensión Universitaria. [Video].

Youtube.https://www.youtube.com/watch?v=cpSHBF5PXaQ&t=3623s