Presentación del libro La práctica del pase en las Escuelas del Campo Freudiano. Una iniciativa de Jacques-Alain Miller y Alejandra Glaze.

Apostar por el pase y sus lectores, de Fabián Fanjwacks

El libro que presentamos hoy, La práctica del pase en las Escuelas del Campo Freudiano, compilado a iniciativa de Alejandra Glaze y Jacques-Alain Miller, es una primera respuesta a la aparición del libro de J.A.M. Cómo terminan los análisis. Paradojas del pase de 2022, que supone un verdadero acontecimiento, una primera interpretación a la llamada “crisis del pase” que viene sucediendo en los últimos años en el conjunto de las escuelas de la AMP. Y es una respuesta de trabajo y elucidación que distintos colegas han producido, cada uno a su manera y con un estilo singular, que muestra en acto cómo la vía del trabajo y la elaboración permanente es la que concibió Lacan para su escuela, y da cuenta de la transferencia de trabajo que está en la base de los fundamentos y del modo de existencia de la misma.

En este sentido esta Jornada que hoy nos reúne prosigue la misma línea de trabajo y elaboración sostenida por la transferencia a la Escuela, como lugar donde poner a trabajar la cuestión central “¿Qué es un psicoanalista?, cuestión que permanece irresuelta y se presenta como un agujero central y, por ello mismo, motor de elaboración permanente, interminable, pues nunca se responderá completamente a esa pregunta, no tiene una definición universal. En este sentido podemos hacer un paralelismo: la pregunta por el Pase, por su función, su funcionamiento, lugar que ocupa en la enseñanza de Lacan y sus distintos disfuncionamientos, etc. se sitúa a su vez en un lugar central en la enseñanza de Lacan y mantiene la estructura misma de un agujero imposible de colmar del todo. Lo que hace que la pregunta por el pase y sus disfuncionamientos, en los diversos momentos históricos que viene atravesando la Escuela desde su fundación (primero en la EFP y luego en la ECF y actualmente en el conjunto de las Escuelas de la A.M.P.) no tenga una respuesta única, absoluta y para siempre, siempre será no-toda, y se irá desplegando y encontrando sus impasses y soluciones en los diferentes momentos de la civilización que la Escuela ha atravesado, atraviesa y atravesará en un futuro.

Es una de las aristas que el artículo de Fabián Fanjwacks que vengo a comentar hoy sitúa claramente. En sus palabras: “Puede decirse que ningún testimonio de AE agotará nunca el pase, parafraseando el célebre verso de Mallarmé. Y si bien los testimonios de los AE encarnan como ‘fixión’, cada vez, el pase -si cada uno de ellos es cada vez el pase mismo-, ninguno de ellos logra absorber de forma completa la apuesta por el saber que la Escuela espera del pase1.

La ambición de Lacan al instituir la práctica del pase en su Escuela, retomada por Jacques-Alain Miller en 1980 con ocasión de la creación de la E.C.F., se dirige a poder dilucidar por parte de los AEs los problemas cruciales para el psicoanálisis. Y uno de ellos es ciertamente el estatuto del psicoanalista, la dificultad del ser del analista, donde los testimonios son una pieza fundamental que permiten aportar cierto esclarecimiento del problema, pero que no lo agotan. ”Y no lo hacen por lo que Lacan califica como “un real”: lo real de no poder encontrar un significante para poder decir el ser del analista.”

Fabian Fanjckwacs plantea que podemos extender este problema crucial al conjunto de la teoría:” Pero quizá sea el conjunto de la teoría el que se encuentre concernido por este real, al ser el estatuto mismo del psicoanálisis el que se encuentra aplazado indefinidamente también, como lo indica Lacan. Digamos que éste es el síntoma mismo del psicoanálisis, el de no poder instituirse como ciencia, y de quedar abierto y expuesto a una revisión “indefinida” y permanente2.

Y propone como una posible vía de salida la misma que utiliza la perspectiva del sinthome:”¿Y si hiciéramos valer aquí el mismo destino al que orientamos al síntoma en el análisis, es decir a no buscar y a hacerle revelar sus verdades, sino a orientarlo -una vez estas verdades se encuentran suficientemente agotadas en las “vueltas dichas” -orientarlo haciendo uso de él, en la perspectiva del sinthome?

Es la oportunidad para el psicoanálisis de poder renovarse de forma indefinida, adaptándose de manera permanente a las nuevas formas que toma el goce para poder estar a la altura del malestar de su época, y es allí donde el pase podría aportar un saber acerca de la manera de saber-hacer con estos impasses crecientes de la civilización3.

Y aquí Fabián Fanjcwacs, y este es el motivo profundo de mi elección del artículo para comentar hoy, concluye dirigiéndose a cada uno de nosotros y nosotras, concernidos como estamos por la Escuela de Lacan, su presente y nuestra responsabilidad en su devenir:” Para esto no hacen falta solo Aes, sino lectores que en la comunidad de la Escuela sepan interpretar y llevar hasta sus últimas consecuencias, quiero decir las doctrinales, epistemológicas, los resultados obtenidos en el pase”.

La reunión de hoy de las sedes de Donostia y Bilbao de la Comunidad del País Vasco de la ELP para tratar de elucidar diversas salidas propuestas por colegas de la AMP a la llamada “crisis del pase” la incluyo en un movimiento decidido de la Escuela Una en su conjunto para seguir elaborando y dilucidando diversas soluciones a los impasses periódicos teóricos, epistémicos y políticos que se producen en nuestro devenir de Escuela y que son el reflejo mismo de los impasses crecientes de la civilización del siglo XXI que nos ha tocado vivir.

Juan Jesús Ugarte, miembro de la ELP.

 

Notas:

  1. Fanjwacks, Fabián. “Apostar por el pase y sus lectores”, La práctica del psicoanálisis en las Escuelas del Campo freudiano, VV.AA.. Grama, Buenos Aires, 2022, p. 156.

  2. Fanjwacks, Fabián. Op. cit., p. 162.

  3. Fanjwacks, Fabián. Op. cit., p. 162-163.