Cuestiones de Escuela
Roger Litten presentó el espacio de trabajo organizado en torno al volumen Cómo termina los análisis, enfatizando la modalidad afirmativa del título, lo que indica que hay una terminación de los análisis y la cuestión es interrogar los modos en que terminan.
El trabajo de este año constituye una continuación del del año anterior en torno al Banquete de los analistas. Y plantea la pregunta de qué significa subjetiva el pase. Para cada uno y en la comunidad de trabajo que constituirá este espacio, en el marco de la Escuela.
Felicidad Hernández y Vilma Coccoz presentaron el conjunto del volumen. Una recopilación de textos de Jacques-Alain Miller que abarcan desde 1977 hasta 2002. Periodo escalonado por diversos momentos en la Escuela Freudiana de París y en la Escuela de la Causa Freudiana destinados a la puesta en práctica institucional del pase y sus dispositivos. De acuerdo a la enseñanza de Jacques Lacan y orientados por el deseo en acto de Jacques-Alain Miller.
Felicidad Hernández puso de relieve las sucesivas modificaciones tanto del dispositivo como de la conceptualización del pase. No es algo fijo e inmutable, sino que tiene una historia que pone de manifiesto aquello para lo que el pase está concebido: el avance del psicoanálisis, que en su práctica misma es modificado por las distintas elaboraciones sobre sus modos de terminación. El lugar de los AEs tampoco es el mismo a lo largo de los diversos momentos.
Se desprende la pregunta ¿para qué sirve un AE?
Vilma Coccoz plantea que se trata de hacer un trabajo para esclarecer el nudo Pase – Escuela, dado que si bien el analista no se autoriza sino de sí mismo, el discurso analítico no se sostiene si no es con otros.
Un pasaje por Freud le permite aislar en este la afirmación sostenida de que no hay análisis si resto. Resto sintomático sobre el que, con la elaboración de la enseñanza de Lacan, plante la posibilidad de una transmisión del psicoanálisis, mediante un decir articulada al real del parlêtre, singular, distinto por tanto al real de la ciencia.
La conversación posterior puntúa diversas consideraciones sobre para qué sirve el AE: mostrar el momento en el que está la Escuela; sorprender a la Escuela por ejemplo respectó a la teoría del fin de análisis, a la que descompleta. Para dar cuenta del viraje de analizante a analista, esclareciendo ese momento crucial.
En relación al decir se evoca la cuestión de la vociferación, y también la función del AE de interpretar a la Escuela, función a debatir, y para la que hace falta también que la Escuela consienta con esa función.
Finalmente, se enfatiza el papel de este espacio de conversación y trabajo que puede acompañar el momento de la ELP en relación con el colegio del Pase.