Seminario de lectura CTLA
Reseña de la sesión del 3 de Mayo de 2023
En la introducción, Roger Litten, puntualiza que estas conversaciones sobre los textos de JAM se encuadran en lo que es un seminario de lectura. Precisa que el seminario de lectura, en oposición a un seminario de enseñanza, es un espacio para elaborar un saber a partir de las lecturas y aportaciones de cada uno de los participantes. Dirá que la Escuela ofrece el espacio para hacerlo, de tal manera que cada uno pueda encontrar su propia manera de inscribirse en dicha elaboración, pero siempre en relación con los otros.
Anima a la participación de todos para realizar este trabajo y agradece de forma especial a quienes presentan su lectura y la ofrecen como base de estas conversaciones. En esta ocasión, agradece a Jean Jesús Ugarte por presentar el capítulo “Visto desde la salida” y a Mikel Arranz su presentación “Una observación sobre el atravesamiento de la transferencia”.
Jean Jesús Ugarte señala que Miller afirma que un análisis está hecho de entradas y salidas. Sobre este tema hace una serie de interesantes observaciones, y dirá, que, visto desde la salida, es que Miller introduce el fenómeno de la anamorfosis, término que explica en relación al cuadro de Los Embajadores. Sobre esta obra y su autor, JJU realiza toda una serie de valiosas aportaciones. Concluye que la anamorfosis es una deformación reversible de una imagen producida mediante un procedimiento óptico o a través de un procedimiento matemático.
Miller hace de la revelación anamórfica del cuadro de Los Embajadores una alegoría del final de análisis, insistiendo en el hecho de que sólo se produce a partir de quien se da la vuelta al partir. Sólo desde este punto se puede ver lo que hasta entonces había permanecido velado. Lacan con su proposición del pase intenta captar y suscitar, lo que el analizante podría ver al salir del análisis si se volviera. Así, al final del análisis lo que parecería confuso, de pronto se revela como lo que es, Lacan lo llama encarnación imaginaria de la castración y no duda en ver en ello una forma imaginaria del final de análisis. A la salida del análisis, la libido se retira del analista y de la propia pasión del sujeto, de la causa misma que lo sostuvo. Esto es lo que podemos llamar la construcción del fantasma fundamental del sujeto.
La exposición de JJU suscito numerosos comentarios, aquí, sólo haré mención de algunos: darse la vuelta es la condición de la anamorfosis. Al darse la vuelta lo que ve es “tú eres eso”. Hay un instante, y esto es solamente una vez, en el que el sujeto se vuelve y ve la representación de su fantasma, el que sostenía la transferencia, la pareja analizante-analizado, y en ese momento hay una subjetivación de lo que era él. Es una forma imaginaria del final del análisis y eso abre interrogantes sobre cómo definir la forma simbólica y la forma real del final de análisis. Finalmente, se hace mención de que el punto real es la mirada en su función pulsátil.
Mikel Arranz inicia precisando el título de su presentación: “Cómo alojar la transferencia al final. Comentarios sobre una observación acerca del atravesamiento de la transferencia”. Para su exposición hace referencia a varios textos de JAM y otros autores, entre los que destaca a Miquel Bassols. A lo largo de su presentación, Mikel va a ir interrogando los textos, aportando numerosas preguntas para reflexionar.
En uno de los textos, Miller dirá que ha llegado el momento de interpretar la Escuela en relación con el pase. Sobre la resolución de la transferencia, dirá que ésta se
continúa en el pase. Hay algo de la transferencia que no cae, como caen los semblantes, algo que no se atraviesa y permanece. Para Miller, el atravesamiento del fantasma es al mismo tiempo resolución de la transferencia, pero afirma que resolución no es atravesamiento. El fantasma se atraviesa, pero la transferencia no.
Otro de los puntos que aborda es que el pase no fue siempre una experiencia pública; esta fue una innovación de Miller. Como dice Bassols, sin el colectivo que aloje a la transferencia: sin el pasador, sin el jurado y sin el auditorio, sin la Escuela, sin los interesados en el psicoanálisis, no habría pase. Para Bassols, el pase es un colectivo, compete a todos. Mikel llama nuestra atención sobre el papel del pasador. Finalmente apunta a que cómo se resuelva esta transferencia -ya que no se elimina-, de cómo trabajemos los interesados en esta crisis del pase, de las enseñanzas de los AEs, de cómo hagamos, eso será fundamental.
También esta exposición despertó gran interés, y numerosas intervenciones. La anamorfosis nos permite pensar sobre la articulación entre el pase y la Escuela. Hay entrada por transferencia, pero el punto de la salida no es por transferencia, es decir, no hay simetría entre la entrada y la salida. No hay la posibilidad de ocupar un buen lugar en la transferencia de las curas si uno no ha podido articular esa dimensión en relación con la Escuela y la causa analítica. Se concluye que cada uno tiene la responsabilidad de causar esa transferencia con el psicoanálisis mismo y no sólo con sus analizantes, para que el psicoanálisis pueda subsistir.
Rocio Herrera