Iniciar un análisis. Una lectura de los textos freudianos

Buenas tardes.

No sé muy bien cómo se trabaja en este espacio, espero poder aprender y que me ayuden en ello.

Agradezco por tanto poder participar, trabajar y con ello aprender con vosotros.

Los textos que nos sirven para el trabajo de hoy son dos textos freudianos, y datan de 1912. Freud tiene ya la teoría de la libido desarrollada, y es a partir de ella que da cuenta de lo que es la transferencia, o lo que también denomina “neurosis de transferencia”, dado que es una neurosis artificial actualizada que se fundamenta desde la transferencia de la libido en la figura del médico, nosotros podríamos decir, analista.

“La transferencia surge necesariamente en toda cura analítica1, señala Freud en este texto.

Quizás, entonces, este término, “necesariamente” es un término que se puede traer al trabajo, dada las preguntas que se ofrecen desde el texto de presentación del Cursus, ¿sigue siendo la transferencia el motor del tratamiento psicoanalítico? ¿Podemos tomar a la transferencia como un “signo” distintivo de otros tratamientos actuales?

Y lo que comporta este “necesariamente” como correlato del inconsciente, transferencia en la doctrina freudiana, más allá, real, desde las enseñanzas de Lacan.

Para poder leer mejor este artículo me he servido de un texto de Jacques Alain Miller extraído de las Conferencias Porteñas, del tomo 3, apartado tercero, “Lo real del inconsciente”, texto de 1999.

Cito:

“Entonces, Freud habla de la transferencia en psicoanálisis […] cuando estudia lo libidinal en la experiencia analítica. […] Recordemos que antes de hablar de la transferencia Freud amplió la teoría de la libido hasta incluir todo lo que es mutaciones, desplazamientos, migraciones de la libido; las palabras son diversas. La misma palabra “transferencia” empieza en esa dirección. […] La elaboración de la transferencia en él está del lado de la libido. […] Freud acentúa la transferencia en cuanto equiparable al síntoma, en cuanto satisfacción libidinal. Toma primero la transferencia, es decir que se puede tomar al analista -en términos de Lacan- como objeto libidinizado; testimonia así sobre la plasticidad de la libido y nos presentifica la formación misma del síntoma”2.

El analista entonces como un “condensador de goce” presente, que atrae la libido que se desprende de los síntomas; es el objeto analista. Pero a la vez en este fenómeno artificial ve la esencia misma de lo que significa ser psíquicamente enfermo, es decir que, en la neurosis artificial, la neurosis de transferencia no ve una ilusión, alejándose de toda terapia sustentada en la sugestión, sino la manifestación de lo que es la realidad psíquica. “Del modo que puede decir que nuestra convicción sobre el hecho de que los síntomas tienen una significación de satisfacción libidinal sustitutiva no fue definitivamente asegurada antes de haber considerado la transferencia”.3

Freud señala entonces que todos los síntomas del enfermo (en la transferencia) han abandonado su significado originario y se han incorporado a un nuevo sentido que consiste en un vínculo con la transferencia.

Siguiendo con el texto citado de JAM, leemos, “Vemos que se conectan los dos niveles. Para Freud, el analista como nuevo objeto investido es la causa de la emergencia de un nuevo sentido, y puede decir que la transferencia, la investidura libidinal, es lo que da su autoridad al terapeuta y conduce al paciente a creer en la interpretación del analista”4.

De modo que Freud pone el acento en el hecho de que la transferencia como fenómeno libidinal condiciona la interpretación.

Esto no lo encontramos así en Lacan, donde es la interpretación lo que condiciona la instalación de la transferencia, SsS.

Para Freud, la transferencia surge del paciente al comienzo del tratamiento.

Entonces, Freud señala que la transferencia surge del paciente desde el comienzo; la transferencia del amor. Pero Freud se encuentra con una sorpresa, con lo que llamó después “transferencia negativa”, las resistencias y que encuentran en el mismo amor de transferencia sus raíces. Podemos decir que Freud no se dejó engañar por el camino del amor ya que, para él, el amor de transferencia es repetición de los lazos libidinales infantiles, sobre todo, el amor es el recurso para obturar la emergencia de la pulsión, es lo que encuentra con la transferencia negativa.

Yo diría, si me lo permiten así, es que la originalidad de propuesta de Freud está en considerar la transferencia como correlativa a la apertura del inconsciente, así como lo que le resiste, vía la repetición.

Sin embargo, será la enseñanza de Lacan que podemos poner el acento en ese placer opaco al saber que no cesa de no inscribirse, índice de un real.

Aquí encontramos una diferencia importante en relación con el sentido, porque, precisamente, que el síntoma tenga un sentido no está de entrada. Es algo que requiere de una maniobra, la interpretación, tal como lo señala Lacan.

Pero no sé si me voy del cursus si amplio este tema. A mí me ha parecido muy interesante, pero quizás excede a los artículos que aquí hoy tratamos de poner al trabajo.

Es desde ahí que yo encuentro una dificultad al trabajar el texto de Freud, porque me resulta difícil sustraerme de las enseñanzas de Lacan, donde la transferencia no está de entrada sino que hay que producirla, si se puede decir con este término, y esta producción cae del lado del analista, de su formación para hacer que se constituya ese pasaje del paciente al analizante, es decir, que desde la demanda que trae el paciente, que hoy podemos debatir las diferencias con aquella época victoriana donde la represión y la creencia en el padre fundamentaban la sociedad, y la actual; pero continúo, repito, que desde la demanda que trae un paciente, se abra el espacio posible para que el amor al saber, no al analista, sino al saber que portan los dichos que enuncia en la sesión. El encuentro con un analista no alcanza para que alguien inicie un análisis. Es aquí donde entra a jugar la transferencia, ya que es la condición de un análisis, tal como Freud lo señala. ¿Cómo se instala la transferencia? Quizás esta sea una pregunta que nos pueda también hoy servir para adentrarnos en el trabajo en el que nos encontramos.

Encuentro en el texto sobre “Consejos al médico en el tratamiento psicoanalítico”, como ya, Freud aporta desde el inicio, el valor de la formación del analista, dado que, de lo que leemos en él, se trata de no hacer obstáculo a los dichos del paciente. Freud ya pone de manifiesto que es el analizante quien debe abrirse a la asociación libre.

Es muy interesante volver a leer en este artículo lo que dice en relación con la escucha por parte del médico.

Si bien, al menos es lo que yo escucho cuando llegan, no llegan a pedir un análisis, yo no tengo esta experiencia. Pero sí puedo verificar que, a partir de las referencias con las que acude un paciente, puede haber una apertura al tratamiento psicoanalítico. Cuando, en esa escucha abierta, se puede quizás, hacer valer un desencuentro, o un significante, para abrir la posibilidad de un sentido diferente.

Como ocurrió con un adolescente, cuando en sus dichos señala en reiteradas frases, “primero”, que al extraer de los sentidos con los que él acude, una queja hacia los profesores, los entrenadores, se sorprende cuando escucha reiteradamente, “el primero, el primero, el primero, vaya lugar”- con un tono enérgico, que lo sorprende y lo detiene, respondiendo, “es que me enfada”, haciendo un corte de sesión, comenzando a tomar en cuenta que algo de él mismo se juega en sus malestares.

Bueno voy a quedarme aquí, porque entiendo que, de lo que se trata, es de que estos trabajos sirvan para reflexionar, entre otras cuestiones, sobre el psicoanálisis hoy en nuestro tiempo, cómo, …¿Cómo se inician los análisis hoy?

Gracias.

María Verdejo, miembro de la ELP y la AMP.

 

*Cursus de la BOL Bilbao «Iniciar un análisis», 11 de enero de 2024.

Textos de referencia:

  • Freud,Sigmund, (1912) «La dinámica de la transferencia», Obras completas, tomo V. Biblioteca Nueva, Madrid, 1972.
  • Freud,Sigmund, (1912) «Consejos al médico en el tratamiento psicoanalítico», Obras completas, tomo V. Biblioteca Nueva, Madrid, 1972.

Notas:

  1. Freud,Sigmund. (1912) «La dinámica de la transferencia», Obras completas, tomo V. Biblioteca Nueva, Madrid, 1972. p. 1648
  2. Miller, J.-A. Conferencias Porteñas, Tomo 3. Paidós, Buenos Aires, 2010, p. 147.
  3. Ibid., p.148.
  4. Ibid., p. 148.